viernes, 15 de febrero de 2013

Meteoritos y asteroides rasantes


Viernes, 15 de febrero de 2013. Astrónomos aficionados y profesionales se preparan para tratar de divisar el asteroide 2012 DA14, que pasará hoy a apenas unos 27.700 km de la superficie terrestre, una altura inferior a la de nuestros satélites geoestacionarios. (Más información aquí, y puede verse una retransmisión en directo de su paso aquí)


Con unos 40 o 50 metros de diámetro, es lo suficientemente grande como para producir, de haber impactado, un evento similar al ocurrido en Tunguska en 1908: una explosión en la atmósfera de varios megatones que arrasó más de 2000 kilómetros cuadrados de tundra siberiana.

Representación artística pero precisa del evento ocurrido en Tunguska. © Don Davis (Fuente)
Si el asteroide fuese metálico en vez de rocoso, no obstante, podría atravesar toda la atmósfera y producir un cráter comparable al Meteor Crater de Arizona, de más de un kilómetro de diámetro.

Vista del Meteor Crater. Autor: TsaiProject (Fuente)
2012 DA14 fue descubierto por astrónomos aficionados en el observatorio astronómico de La Sagra, en Granada, gracias a una beca de la Sociedad Planetaria, hace tan sólo un año. Si la órbita calculada hubiese mostrado que estos días se produciría un impacto, lo único que hubiésemos podido hacer habría sido refinar todo lo posible su trayectoria, evacuar la zona condenada, y esperar. No hubiéramos tenido tiempo suficiente para preparar una misión que desviase el asteroide. Si el impacto fuese a tener lugar sobre una gran ciudad, ésta habría quedado arrasada por completo, y los daños producidos si ocurriese sobre una zona destinada a la agricultura tampoco serían nada despreciables.

Pero pese a la anticipación del paso de 2012 DA14 durante toda la semana, la noticia de hoy la ha protagonizado un asteroide distinto. Totalmente por sorpresa, un cuerpo de unos 15 o 17 metros penetró la atmósfera sobre Rusia, generando una onda de choque que rompió cristales a muchos kilómetros a la redonda, hiriendo a cientos de personas en el proceso. A lo largo de la mañana han ido apareciendo docenas de vídeos del evento y la posterior onda de choque y sus efectos.


Viniendo desde el lado del Sol y de relativamente poco tamaño, un asteroide así era prácticamente imposible de detectar con antelación. Los telescopios terrestres no pueden observar de día, no hay muchos en el espacio dedicados a esta tarea, y de todos modos no pueden apuntarse cerca del Sol porque los sensores de sus cámaras corren peligro. Pero muchos de los cuerpos peligrosos para nuestro planeta podrían pasar mucho tiempo en esta zona, y desde hace años se sabe que debería hacerse algo al respecto. Sólo recientemente, la Fundación B612 se ha propuesto crear un telescopio que observe en infrarrojos (para ver bien incluso asteroides oscuros) desde una órbita similar a la de Venus, apuntando "hacia fuera" del sistema. Una misión así podría detectar mucho mejor este tipo de cuerpos, pero aún necesitan financiación privada para poder llevarla a cabo. Al mismo tiempo habría que diseñar misiones para probar las tecnologías existentes para actuar en caso de una emergencia de este tipo, pero a día de hoy no se ha avanzado mucho en este sentido por falta de fondos.


En un día como hoy podemos sentirnos afortunados. De dos asteroides de tamaño importante cuya trayectoria se cruzaba con la nuestra, uno pasó demasiado lejos, y el otro era demasiado pequeño para causar demasiados daños. Pero esta suerte no durará para siempre. Si los eventos de hoy no sirven como llamada de atención para dedicar más presupuesto al estudio de los asteroides cercanos y la prevención de posibles consecuencias, no sé qué lo será.