En este caso consistía en una lista de todos los signos zodiacales, y a continuación de cada uno, una descripción de cómo se supone que es la persona que ha nacido entre esas fechas, detalles amorosos/eróticos incluidos. Es curioso, pero creo que a mí me cuadraba más la descripción de Piscis, el símbolo anterior al mío, pero seguramente se debe a que mi nacimiento se retrasó más de dos semanas, y cayó en Aries :P
El mensaje te instaba a reenviarlo poniendo en el asunto tu signo zodiacal, de forma que los receptores pudiesen leer cómo se supone que eres, y a continuación de cada signo se encontraba el número de años de mala suerte que te caerían si no lo reenviabas y pertenecías a él. Esto es muy típico de los mensajes en cadena: primero te toca leerlo, y luego se afirma que si no es reenviado te pasará algo malo (fundamento básico para que se forme dicha cadena). Este mensaje tenía una novedad que no había visto antes: el número de años de mala suerte que te caen depende del día del año en que hayas nacido. Vaya, de modo que ahora también hay discriminación en este sentido...
Pero pensemos por un momento lo que está pasando aquí: se supone que quien nos lo manda es, o suele ser, un amigo o un conocido. Personas que supuestamente nos aprecian, no suelen odiarnos ni nada parecido. Sin embargo, te llega un mensaje coaccionándote para que ejecutes una acción, con serias consecuencias si esto no se realiza. No lo sé, pero a mí no me gusta que me amenacen. A veces pienso que soy afortunado por no creer realmente que eso me vaya a pasar, y de ahí que no reenvíe estos mensajes, pero entonces ¿por qué los recibo? ¿Cree la persona que me lo manda que a ella le pasará realmente lo que dice si no lo hace? Y si piensa eso, ¿ha tenido en cuenta las consecuencias de lo que está haciendo realmente? Esto es: no se manda a una ni dos, sino a decenas de personas que entrarán en el dilema de reenviarlo o no. En el caso de que una persona crea que esto ocurre, y de la aquéllos a los que se lo ha enviado nadie lo reenvía, ¿entonces acaba de distribuir años y años de mala suerte entre amigos y seres queridos? ¿Los aprecia realmente, entonces? ¿O dice que los aprecia pero les manda esta amenaza sólo para librarse de la mala suerte que le tocaría a ella misma, sin importarle lo que les pueda pasar a los demás? ¿Estamos ante un claro caso de egoísmo?
Tal vez debería sentir satisfacción cada vez que no reenvío una de estas cadenas. "Acabo de evitar un montón de sufrimiento a muchas personas", diría. Si creyera en que esto ocurre de verdad, sería un verdadero héroe, sacrificándose a sí mismo para evitar el mal a los demás. Sin embargo, ¿qué hay de mí? Bueno, la verdad es que he dejado de enviar tantas cadenas que ya no me afectan. Por muchos años de mala suerte que se acumulen, ya no viviré para cumplirlos todos, de todas formas.
Entonces, ¿viviré desgraciado para el resto de mi vida? Quién sabe, tal vez sí, y tal vez no. Puede que si pensase que hiciera lo que hiciera nunca volvería a tener buena suerte, esto me condicione y acabe siendo desgraciado de todos modos. Menos mal que no creo en esas cosas.
Como dijo alguien, "ser supersticioso trae mala suerte" ;)
Vaya, ahora que releo esto, me doy cuenta que debido a la precesión de los equinoccios, en las fechas en que se sitúa Aries ahora en realidad sí está Piscis…
ResponderEliminarQué cosas…
Hola! Tercera entrada de tu blog que leo. Sabes lo que hago con estos mensajes:
ResponderEliminar1. Si no hay ninguna coacción de mala suerte o algo parecido y me parece interesante, los reenvio.
2. Si no hay ninguna coacción de mala suerte o algo parecido y no me parece interesante, los borro.
3. Si hay alguna coacción de mala suerte o algo parecido pero me parece interesante (aunque esto suele ocurrir en un 5% o menos de los casos), borro la coacción y los reenvio.
4. Y si hay alguna coacción de mala suerte o algo parecido y no me parece interesante, los echo a la papelera y los maldigo. XP
Pero como últimamente mi tiempo libre es tan escaso, ni siquiera los leo y lo más probable es que acaben en el vertedero.
La mala suerte no existe!!!
ResponderEliminarSolo existe la actitud que tomamos ante las cosas que nos suceden. Ante el mismo hecho habrá gente que pensará que es mala suerte y otra que es buena. Un ejemplo muy claro. Si te toca la lotería ¿verdad que lo primero que ves es la buenísima suerte que has tenido? Deberíamos conocer entonces todos los casos en los que este hecho ha desgraciado vidas. Ante una enfermedad piensas que es mala suerte que te ocurra, pero a veces ante una enfermedad difícil aprendes lecciones de la vida y valoras otras cosas que luego te hacen ser mucho más feliz. ¿Veis lo que digo? Solo se trata de actitud ante las cosas...se de lo que hablo.
Saludos.
jajajaja, no existe la mala suerte!
ResponderEliminarincluso, hace un año casi, que rompí cun cristal (sin querer) y no me ha pasado nada; por lo contrario tuve un primer novio tiempo después de romperlo!:O
y menos, si despues de la cadena pone: el que me lo envió se le ha cumplido el deseo.. etc.
Si lo que hacemos es copar y pegar, como vamos a saber si se ha cumplido el deseo de otro! jajajja
menuda chorrada... yo tambien estoy orgullosa de no creer en esas cosas;)
¡¡Me alegra que penséis así!! :):)
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