Sin embargo, no todos están ahí. De vez en cuando se divisa alguna isla que resiste los embates constantes de este flujo incesante, lugares donde alguien ha llegado a preguntarse el por qué de ese camino a ciegas, y ha decidido emerger a la superficie para buscar su propia meta. Pequeños islotes de raciocinio donde los habitantes han aprendido a decidir por ellos mismos, dándose cuenta del sinsentido de la corriente continua, y sobre todo del peligro de que alguien construya un dique para desviarla a su antojo y en propio beneficio, si es que no se había hecho ya. No, ellos no serían manipulados de esa manera. De manera que siguen tratando de aguantar, rescatando en lo posible a los seres de la corriente. Esta tarea es sumamente complicada, ya que la decisión de abandonarla, de dejar todo lo que conocen para llegar a un lugar que nunca han visto, y que sólo de boca de los rescatadores han oído que es más beneficioso, sólo ellos la pueden tomar. No obstante, unos pocos lo logran.
Últimamente diviso más islas que antes desde mi pequeño y endeble islote flotante. Me pregunto si simplemente me estoy acercando a un archipiélago, o simplemente he aprendido a mirar en la dirección adecuada. Sea como sea, se intuye la existencia de muchas islas más, tal vez todas unidas darían lugar a un gran continente. Pero están dispersas, con la corriente fluyendo entre ellas, que aún lo cubre prácticamente todo. Admiro a los habitantes de las islas, muchos de los cuales tratan de seguir liberando a los seres de esta masa sin sentido, haciendo que tomen por sí mismos una decisión, a formar una isla propia donde sean ellos quienes deciden qué camino seguir, y quién sabe, quizá estos nuevos miembros intenten hacer partícipes a los demás de esta recién adquirida libertad.
Observando esto, trato por mi parte de colaborar aportando la ayuda que pueda, y me doy cuenta de que la lucha es en un doble frente: resulta a veces tentador dejar que la corriente te lleve, sumiéndote de nuevo en la semiinconsciencia rutinaria de seguir al resto sin preocuparse, pero ¿vale la pena? ¿continuar hacia no saber dónde, tal vez como un inmenso grupo de lemmings? Las consecuencias pueden ser aterradoras. Por mi parte, prefiero salir de la corriente y tratar de trazar un camino en el que yo decida adónde voy.
Nunca dejes de pensar por ti mism@
hola héctor, tienes mucha razón en tu escrito. mañana o cuando tenga la mente más despejada pondré unos cuantos comentarios constructivos.
ResponderEliminarhasta la vista!
Bueno, bueno, te puedo chantajear Darksapiens, jeje, si se lo cuento a ciertas personas.... XD es broma, estabas profundo ese día(o espeso según se mire).
ResponderEliminarMuy cierto todo eso amigo mio.
Por cierto, tengo curiosidad:
- ¿y esos islotes? ¿a que o quienes te refieres??
Me lo tienes que contar, ya hablaremos de ello...;)
PD_ Como no sepas quién soy...
Gracias. Los islotes son aquellas personas que se atreven a pensar por sí mismas, y son capaces de evitar ser arrastradas por la gran corriente general en la que la mayoría de la gente está sumida.
ResponderEliminarP.D.: Sí sé quién eres, tu nick es bastante indicativo ;)
Vaya, vaya. No tenía ni idea de lo profundamente sincero y extraño que podías ser, personalmente me encanta haberlo averigüado. Es increible darse cuenta de que no estas sol@, darse cuante de que esos pequeños islotes ya pueden encontrar otros, de que mucha mas gente de la que creías comparte tus opiniones.
ResponderEliminarLo cierto es que nunca había pensado en eso como tú lo has expresado, pero concuerda totalmente con lo que pienso y siento.
Es muy cierto que no es fácil resistir, no es sencillo tirarse de la isla y dejarse llevar, qué fácil sería la vida¡¡¡ (¡Y qué aburrida!). No es nada simple, pero yo les digo a todos los que resisten ahora y siempre al invasor XD, seguir resistiendo¡¡¡
PD: No se si sabrás quien siy pero espero que continuemos con esta conversación y que, tal vez, poco a poco lo averigües.
No hace falta, Atenea, te conozco ;)
ResponderEliminarGracias por el comentario.