sábado, 11 de diciembre de 2021

Somos científicos y científicas, sácanos de aquí

En noviembre estuve participando en Somos Científicos y Científicas, Sácanos de aquí, una actividad de divulgación dirigida a estudiantes de instituto y organizada en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Como indica su nombre, consistía en sacar un poco al personal investigador de nuestro ámbito usual de trabajo para que adolescentes de diversos centros pudieran ver cómo somos realmente como personas, a base de preguntarnos lo que fuese: tanto sobre a qué nos dedicamos como cuáles son nuestros intereses, cómo es nuestra vida diaria, nuestra opinión sobre temas diversos, etcétera. Al final del evento, la persona que más votos recibiera del conjunto de estudiantes recibiría un premio de 500 € para dedicar a un proyecto de divulgación propio.

Dichas preguntas podían hacerse en dos modalidades distintas: en chats de media hora en la que toda un aula de instituto hablaba al mismo tiempo con el personal investigador que se conectase en ese momento, o bien mandándonos las preguntas directamente para que respondiéramos de forma más sosegada y en diferido. Ambos modos tienen sus ventajas y desventajas, claro. Por ejemplo, los chats proporcionaban una mayor cercanía y probablemente sean más efectivos para cumplir el objetivo de mostrar que quienes se dedican a la investigación suelen ser personas normales y muy diversas, en vez de seguir los arquetipos estereotipados que son bastante comunes en los medios. Las preguntas en diferido, en cambio, permitían respuestas más detalladas que no da tiempo a elaborar en el ritmo tan rápido de los chats. 

En todo caso, la interacción estaba siempre basada en texto, un formato que a esas edades se domina bastante por las aplicaciones de mensajería instantánea, y fomenta la participación de quienes podrían decidir no preguntar nada por vergüenza, timidez u otros factores. Además, de este modo se puede transmitir mucha más información entrecruzada durante los chats, se evitan los numerosos problemas técnicos y de acceso a ancho de banda que ocurrirían en formato vídeo, y se garantiza la protección de la intimidad del alumnado menor de edad en todo el proceso.

Antes de continuar, quiero señalar que la actividad volverá a repetirse en marzo de 2022, de modo que si alguien quiere apuntarse enlazo aquí la información para el personal investigador y la información para docentes de centros educativos que quieran participar. Eso sí, habrá que tener en cuenta que la selección dará prioridad a centros públicos y situados en zonas rurales, donde se encuentra el alumnado con menos posibilidades de acceso a actividades de divulgación, museos, visitas a universidades, etcétera. La actividad este año contaba también con una novedad respecto a ediciones anteriores: el personal investigador participante tiene la oportunidad de recibir formación en comunicación científica, impartida y certificada por la Unidad de Educación de FECYT.

Personalmente me resultó muy gratificante, aunque por mi horario laboral pude participar en muy pocos chats y me centré principalmente en las preguntas en diferido. Y la verdad es que éstas resultaron ser muy parecidas a las que compilé aquí hace unos diez años cuando usé otra plataforma online para responder cuestiones de quienes me seguían en redes, así que fue una experiencia bastante familiar. Pero esta actividad tenía como añadido que se nos pedía rellenar un perfil con bastante información sobre nosotros mismos y nuestro trabajo, para que el alumnado tuviese una mejor idea de qué preguntas hacernos. Así que, debido a eso, creo que ahora mi perfil allí contiene la mejor descripción de cómo me ha ido yendo este año en el Centro de Astrobiología trabajando para el instrumento MIRI del telescopio espacial James Webb. Lo recomiendo a quien tenga curiosidad.

La web de la actividad también recopila todas las preguntas que respondí durante esas cuatro semanas, y la verdad es que había de todo. Por supuesto, al haber dicho que era astrofísico recibí algunas sobre agujeros negros (qué hay en su interior, cuántos hay en el cielo), también varias sobre el JWST (dónde se fabricó, dónde se situará, si podría ir a algún planeta tras su misión), sobre relatividad, la evolución del universo, qué colores aparte del infrarrojo y ultravioleta nos resultan invisibles, si puede una persona daltónica estudiar esta carrera, o qué fue lo que más difícil me resultó cuando la hice. Pero además la plataforma permitía mandar preguntas a todas las personas a la vez, y de este modo nos llegaron cuestiones sobre la financiación de la ciencia (cuánto cobramos, si nos pagan aunque no hagamos descubrimientos, si hubo dificultad al respecto por la pandemia), sobre nuestros estudios (de qué hicimos el trabajo de fin de grado, consejos para estudiar nuestra carrera), nuestras aspiraciones en investigación (si hemos desarrollado nuestra propia teoría, en qué lugar del mundo nos gustaría trabajar, qué nos resulta más satisfactorio de nuestro oficio, si soñamos con ganar un premio Nobel), nuestras frustraciones (qué hacemos cuando las cosas no salensi el trabajo nos llena lo suficiente), la percepción social de la ciencia (si nuestra investigación podría considerarse vital, tuvimos apoyo de nuestra familia, nos han reconocido alguna vez por la calle, el efecto de series como The Big Bang Theory, actitudes de la sociedad que no nos gusten, estereotipos sobre los adolescentes), anécdotas sobre nuestro trabajo (descubrimientos inesperados, robos de información), y nuestra opinión sobre el futuro (el de nuestro planeta y si llevando todos una dieta vegetariana mejoraría, avances científicos próximos o argumentos de ciencia ficción plausibles). Incluso nos llegaron preguntas sobre religión y filosofía, sobre la existencia de extraterrestres, bioquímica en general, hábitos de alimentación, y con qué figura histórica nos gustaría poder hablar.

La verdad es que todas estas preguntas nos ayudaron también a quienes respondíamos a ampliar nuestra amplitud de miras, y se nos acabó haciendo corto. Personalmente me estoy planteando si volver a apuntarme para la sesión de primavera, pero algo que he decidido con seguridad es reabrir mi perfil en CuriousCat, una plataforma en la que también se pueden hacer preguntas de todo tipo y donde tengo unas cuantas ya contestadas. [ACTUALIZACIÓN: a los pocos días de poner esto CuriousCat dejó de funcionar y me abrí también un perfil en Retrospring]. Si me sigues en redes y tienes alguna cuestión que querrías que respondiese sin la limitación de caracteres de Twitter y de modo que quede recopilada sin perderse en la inmediatez que rige en otras páginas, junto a los comentarios de este blog es también un buen sitio. Espero veros por allí.


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